Lo que sigue a continuación es una versión bastante encapsulada del Satanismo y el hecho que lo leas no garantiza que entiendas.
El ser Satanista no implica aprenderse de memoria los 'preceptos' ni
mucho menos obligarse a seguirlos... Antes bien, consiste en sentir y
vivir el Satanismo...
Uno no se hace Satanista de la misma forma que uno se hace filatelista o Testigo de Jehová; el Satanista nace, no se hace. Y si al leer y asimilar
lo que leés, por algún motivo te das cuenta que así es como has
obrado toda tu vida, eres Satanista, así rechaces el rótulo.
Y si el Satanismo es para tí, bienvenido.